sábado, 15 de agosto de 2009

La segunda epidemia de cólera: su entrada en Vigo

-
Cuando los persas i la corte de Teherán se hallaban oprimidos con las conquistas de la Circasia, Mingrelia, Georgia i márgenes del monte Cáucaso por los rusos, estos, a petición de aquella nación, ajustaron la paz, i con la retirada de sus tropas importaron a su país i a toda Europa un enemigo mucho más fatal i poderoso que el que sus armas victoriosas habían combatido. En San Petersburgo aparece la matadora enfermedad que llaman Cólera Morbo, se transmite a Varsovia, i de allí pasa a Berlín, Viena, Londres i Paris, la que llena todos estos países de terror i espanto; i cuando se creyó que en ellos se hubiese extinguido, i que no se trasmitiría a la Península, a mediados de Enero de este año de 1833, la vemos ejercer su mortífero influjo en los barrios bajos del puerto de Vigo.

El ex Emperador del Brasil D. Pedro, reuniendo en Inglaterra aventureros de todas estas naciones infestadas, allí forma i organiza su escuadra i ejército que conduce en trasportes a las inmediaciones de Oporto, para con esta mezcla de naciones heterogéneas, hacer valer los derechos de su hija Doña Maria de la Gloria al trono de Portugal. Limitado D. Pedro a la sola conquista i posesión de Oporto, estando además sitiada esta ciudad por tierra por las tropas i partidarios de D. Miguel, le era indispensable que en una nación vecina i por mar, buscase los medios i recursos necesarios para la subsistencia de se ejército i la de aquel pueblo. Los precios subidos que allí tenían caldos, granos, carnes i otras vituallas, fueron un poderosos aliciente para que los habitantes de Galicia, ya directa ya indirectamente, se entregasen a un tráfico i especulación que tantas i tan crecidas ganancias les reportaban, pues que una gallina que en Galicia les costaba de tres a cuatro reales, allí la vendían por cuarenta, i también por cincuenta.

D. Nazario Eguia, por entonces Capitán General de Galicia, con mano fuerte se opuso a este tráfico, llevándose en ello el doble objeto de hacer perecer de hambre las tropas de D. Pedro i se respetasen las leyes sanitarias; pero desposeído poco tiempo después del mando, todas las leyes conservadoras de nuestras preciosas vidas fueron por entonces conculcadas…

El pueblo de Vigo fue el primero de Galicia que sin rebozo ni temor hace alarde de despreciar las leyes sanitarias. Desde entonces Oporto i Vigo, por sus comunicaciones directas, casi parecían un mismo pueblo…

A principios de Diciembre del año anterior, aparecieron dentro de la Ría de Redondela, al mando del Almirante Sertorius, fragatas, bergantines, goletas, balandras i vapores de guerra que pertenecían al ex Emperador D. Pedro. Aunque la junta de sanidad de Vigo les impuso la cuarentena, esta imposición fue solo pro fórmula, pues, saltando en tierra parte de su tripulación, no hay desorden ni vicio a que no se entregue…

Los cafés, bodegones, tabernas i casas de prostitutas son inundadas de esta chusma brutal, en las que satisfacen sus vicios i pasiones, i de donde salen casi todos embriagados, llegando al extremo de verlos tendidos por las calles lo mismo que si fueran irracionales: estos desórdenes que a todo el mundo tenían escandalizados, fueron llamados por algunos desahogos naturales.

Bien fuese de resultas de la embriaguez, de algún desafió o para robarles, de estas gentes perdidas se vieron heridos, uno muerto i algunos otros casi moribundos tendidos en medio de las calles; i aunque se les veía vomitar i revolcarse en aquellas, todo se atribuía a la borrachera, pues no teniendo en consideración que casi todos estos aventureros procedían de países infestados del cólera, no calcularon, ni menos se hicieron cargo, que parte de estos síntomas son los mismos que clasifican esta espantosa i terrible enfermedad. La escuadra que mandaba Sertorius, después de haber arrojado al agua más de 40 hombres del cólera, así que se le comunicaron órdenes del gobierno español para que abandonase la ría de Vigo, zarpando anclas, da fondo al abrigo de las islas Cias o Palomeras. Desde aquel momento en ellas se construyen casas, barracas, i tiendas de campaña, que habitadas por la gente de este equipaje, se trasforman en una colonia extrajera; donde también hacen escala i descansan las remesas de reclutas, que remiten allí del extranjero para reforzar el ejército de D. Pedro. Esta colonia establece comunicaciones directas i recíprocas con la población de Vigo, i este continuo roce, dio origen a la transmisión i aparición del cólera en el litoral de las inmediaciones de aquella ciudad.

El 20 de Enero de 1833, un médico de Vigo, después de haber observado los síntomas de que vio afectados muchos enfermos, no tuvo inconveniente, ni menos rebozo, en declarar que en este puerto i sus arrabales se había desarrollado el cólera i que el país estaba ya infestado. Así que se divulgó esta infausta nueva, todos sus naturales se alarmaron; pero las autoridades i también los especuladores, procurando evitar que un cordón sanitario viniese a poner término a sus tráficos, convocan una junta de facultativos, i estos por mayoría, dieron el nombre de cólicos producidos por el uso de ostras… Esta declaración calmó la ansiedad general, i desapareciendo el terror i el espanto de entre sus habitantes, todos se entregaron inmediatamente a sus quehaceres.

Esta terrible enfermedad, la trasmite a la ciudad de Pontevedra una mujer que habitaba el barrio del Gorgullón, i se ejercitaba en ir a vender a Vigo tocino, de la que ella i un hijo mueren afectados el 24 de Febrero. Desde esta ciudad se trasmite i vuela a las parroquias i pueblos inmediatos; i generalizándose en todos ellos, sucumben de este azote cien personas.


Mientras que soplaron los vientos Sur i Oeste, el número de enfermos coléricos se aumentaba en una proporción progresiva; pero así que vinieron a reemplazarlos el Norte i Nordeste, la enfermedad empezó a disminuir de tal suerte que el 25 de Marzo había desaparecido enteramente.
[1]

__________
[1] Historia de Pontevedra. Claudio González Zúñiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario